- Disfruta la nueva exhibición a 31 años del iconico sitio
- Por Alejandra Pérez Bernal
Clase Turista
Entre risas, pasos apresurados y un aire de emoción palpable, el Papalote Museo del Niño celebró su 31 aniversario con la inauguración de «Aventureros», su nueva exhibición permanente. Este espacio, que combina la adrenalina de los retos físicos con la magia de la naturaleza, invita a los más pequeños a sumergirse en desafíos inspirados en los elementos agua, fuego y aire. Y todo con una misión clara: vencer al sedentarismo y recordar que moverse es divertirse.
Con el respaldo de Marinela, Smart Fit y Electrolit, «Aventureros» se perfila como el nuevo lugar favorito para familias que buscan algo más que entretenimiento: una experiencia transformadora. Alejandra Cervantes Mascareño, directora general del museo, lo dejó claro: «Este proyecto va más allá del juego. Queremos que los niños fortalezcan sus músculos, mejoren su coordinación y, sobre todo, que aprendan a disfrutar del movimiento como parte de su desarrollo integral».
¡A escalar, arrastrarse y volar!
La exhibición está dividida en tres áreas temáticas. En la zona de agua y fuego, los pequeños se enfrentan a obstáculos que despiertan al mini guerrero que llevan dentro: escalar paredes, arrastrarse por túneles y sortear desafíos que pondrán a prueba su resistencia. La zona de aire, en cambio, es para los valientes que se atreven a conquistar las alturas, en un ambiente controlado pero lleno de emoción.
Oriol Cortés, Country Manager de Smart Fit México, destacó lo crucial que es fomentar hábitos saludables desde temprana edad. «Hoy, con las pantallas y dispositivos, el reto es doble. Pero espacios como ‘Aventureros’ nos recuerdan que moverse también puede ser tan divertido como cualquier videojuego», afirmó.
En un mundo donde la tecnología suele ganar la batalla por la atención de los niños, «Aventureros» llega como un recordatorio refrescante: la verdadera diversión está en moverse, reír y compartir. Esta exhibición promete ser un punto de encuentro para familias que buscan más que un día de museo; una experiencia que los dejará sudando, sonriendo y, sobre todo, ¡con ganas de volver!
Así que, papás, mamás y pequeños aventureros: preparen sus tenis. El viaje por el agua, fuego y aire ya comenzó. ¿Listos para conquistar los elementos?