- Urgen políticas de estímulo para fortalecer inversión, crecimiento, empleo y consumo: CEESP
- Por Gerardo Flores Ledesma
Clase Turista
México presenta un entorno de crecimiento económico débil por lo que generar nuevos empleos de calidad, debería ser una preocupación para el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, sobre todo luego de las cifras de agosto en donde se observó que la población ocupada registró su cuarta cifra negativa en lo que va del año y la caída mensual de la ocupación afectó tanto al sector formal como al informal.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) divulgó que crece el nerviosismo por ese comportamiento de la ocupación y cada son más urgentes las políticas de estímulo para fortalecer la inversión, el crecimiento, el empleo y el consumo.
Aclara que las cifras más recientes del INEGI confirman que desde finales del 2022 el ritmo de crecimiento de la economía muestra una rápida tendencia a la baja desde niveles de 5.0% anual a 2.0% en julio de este año, con la expectativa de que pueda reducirse más.
Agrega que “un elemento importante en este entorno es el rápido debilitamiento de la inversión, que después de su atípico comportamiento que la llevó a registrar tasas de crecimiento de dos dígitos en 2023, la terminación de los proyectos insignia del gobierno, que fueron fuente importante de este dinamismo, y la incertidumbre política ante el cambio de sexenio, propiciaron un cambio de tendencia que la han llevado a tasas de crecimiento de solo 3.9% en julio pasado”.
Para el CEESP, el consumo privado, que es una fuente importante del crecimiento al representar el 70% del PIB total, también ha respondido a este entorno de debilitamiento, en tanto que el indicador de consumo privado reportaba tasas de avance anual superiores a 5% en 2022, en julio pasado rondaba el 3.4%.
El organismo empresarial señala que en el caso del indicador de ventas al menudeo se aprecia un mayor deterioro, ya que pasó de tasas de crecimiento que superaron el 7% a tasas negativas entre 2022 y 2024.
Añade el CEESP que hay gran preocupación por la evolución del mercado laboral que es un elemento básico para mejorar el bienestar de los hogares y reducir la pobreza.
Según el INEGI, detalla, en agosto la población ocupada se redujo en 626 mil 770 personas, lo que significó su cuarta cifra negativa en lo que va del año, “aunque hay que tener presente que la caída reportada en junio pasado ha sido la mayor del presente año al registrar una baja de 863 mil 862 ocupados”.
También es importante señalar que durante 2023 fueron seis meses en los que se observó una disminución de la ocupación, en donde la mayor pérdida se registró en noviembre (1.2 millones).
El CEESP apunta que la caída mensual de la ocupación afectó tanto al sector formal que perdió 158 mil 414 personas como al informal, que se redujo en 468 mil 356 ocupados. Esto puede estar reflejando la dificultad que tienen las empresas de ofrecer nuevas fuentes de empleo como consecuencia de una menor inversión, así como de los elevados costos laborales. Incluso la alternativa que representa la informalidad también ha resentido dichos efectos.
Se hace hincapié en que, por esas razones, está afectado el bienestar de una parte importante de hogares toda vez que, de la caída en la ocupación total, 138 mil personas perdieron el acceso a las instituciones de salud como prestación laboral.
Si bien la disminución mensual de la ocupación es preocupante, el nerviosismo se centra en la evolución que seguirá en los meses siguientes como consecuencia de las expectativas poco optimistas de crecimiento.
Las cifras más recientes publicadas por el IMSS muestran que en septiembre el total de trabajadores registrados aumentaron en 90 mil 968, la menor desde 2009.
Con esto, el número de trabajadores afiliados en los primeros nueve meses del año sumó 456 mil 417, que también es el menor número de registros para el mismo lapso desde el 2013.
En términos relativos, el total de trabajadores afiliados al IMSS registró en septiembre una tasa de crecimiento anual de 1.6%, que resultó ser su menor avance desde abril de 2021. Esto marca una clara tendencia a la baja en su ritmo de incrementos.
Finalmente, el CEESP subraya que el escenario institucional se complica cada vez más y aumenta la necesidad de políticas de estímulo que mejoren el entorno para fortalecer la inversión, el crecimiento, el empleo y el consumo parar mejorar el bienestar de las familias.