- Aunque hay optimismo, el nuevo gobierno inicia con un escenario de bajas expectativas de crecimiento
- Por GerardoFlores Ledesma
Clase Turista
El sector privado del país señaló a las finanzas públicas y a la elaboración del paquete económico para 202, como los dos principales retos que deberá enfrentar y resolver la presidenta Claudia Sheinbaum
Se explica que la primera aproximación del paquete económico presentada en el documento de Precriterios 2025 anticipa un ajuste considerable en materia de gasto.
Incluso el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP)puntualiza que bajar el gasto público será muy complicado dado el reducido margen de maniobra.
En su más reciente análisis el organismo que depende del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) precisa que el principal objetivo debe ser unas finanzas públicas estables en el largo plazo, si es que se desea cumplir con todas las promesas sociales.
El CEESP estima que a reserva del optimismo con que el nuevo gobierno plantee el marco macroeconómico para la elaboración del presupuesto 2025, iniciará con un escenario de bajas expectativas de crecimiento, un menor ritmo de avance del empleo formal que, excluyendo el periodo de la pandemia, es el más bajo del sexenio que terminó, una mayor precarización del mercado laboral si se considera que hay 11.5 millones de ocupados más en condiciones críticas, y el déficit público más elevado de la historia
Si bien la inversión extranjera directa reportó niveles históricamente altos, al mismo tiempo es la menos productiva en muchos años, toda vez que se concentró principalmente en inversión financiera atraída por las elevadas tasas de interés. La inversión nueva, que es la que podría relacionarse con cierto nivel de activos fijos, ahora solo representa el 2.9% del total, cuando en el sexenio pasado representaba cerca de la tercera parte.
Añade que “sin duda el primer reto que enfrentará la nueva administración es la elaboración del paquete económico para el próximo año. Pero para ello debería dejar de lado el optimismo que ha caracterizado el cálculo de las variables económicas que son base principal para su elaboración, sobre todo cuando los datos duros no anticipan escenarios de elevado crecimiento”.
La primera aproximación del paquete económico presentada en el documento de Precriterios 2025 prevé reducir el déficit público en tres puntos del PIB, a la mitad de lo que se tiene previsto concluya el 2024, último año del sexenio pasado, que es históricamente el más elevado.
Y agrega: “Sin embargo, esto implicaría un ajuste considerable en materia de gasto de aproximadamente 500 mil millones de pesos (mmp), cifra que supera en poco más del doble lo que se presupuestó para los proyectos insignia del gobierno en los últimos dos años del sexenio, que fueron los proyectos, el ahorro estimado es mucho menor a lo que el gobierno necesita reducir el gasto.
Sin duda son buenas intenciones, aunque bajar el gasto público será muy complicado dado el reducido margen de maniobra en un entorno en el que la nueva administración promete mantener todos los programas sociales e incluso ampliarlos. Se debe tener en cuenta que los gastos obligatorios del sector público representan casi dos terceras partes del total.
Evidentemente esto será complejo, incluso considerando el ajuste en algunos otros programas del gobierno. En este entorno, una opción razonable es propiciar un aumento de los ingresos para compensar el faltante de recursos, es decir, de aproximadamente 230 mmp. Para ello sería necesario que los ingresos aumentaran a una tasa anual de 3.5% en términos reales y no de solo 0.6% como se tiene previsto en los Precriterios 2025. Si esto se quisiera lograr sólo a través de una mayor recaudación, los ingresos tributarios deberían crecer 7.5%, muy por arriba del 3.0% que se tiene previsto. Es claro que esto no es tan factible cuando la tasa de crecimiento estimada por los especialistas es ya un punto porcentual menor al pronóstico oficial.
Otra opción, que podría ser la más factible, es un aumento en el nivel de endeudamiento. No obstante, esto implicaría también un incremento en el costo financiero de la deuda, que ya es elevado.
Sin duda un tema fundamental para elaborar el Paquete Económico 2025 será un marco macroeconómico realista. En el Documento de Precriterios se prevé un crecimiento del PIB de 2.5%, cuando la estimación actual de los especialistas se ubica en 1.5%. El tipo de cambio previsto oficialmente es de 18 pesos por dólar cuando actualmente se ubica en 19.4 pesos y se estima cierre el 2025 en 20 pesos. Se estimó una tasa de interés de 7.0% para el próximo año frente al 10% de los especialistas