- Riesgos
- Por Carlos Ramos Padilla
Clase Turista
Los mecanismo modernos de comunicación nos invitan a enormes y peligrosos riesgos que en muchos casos van más allá de una extorsión sino que derivan en secuestros y crímenes.
La tendencia de hacerse “famosos” a través de las redes sociales han permitido la expansión de los grupos criminales.
A diario enviamos información muy personal sobre nuestras actividades, sitios frecuentes de visita, fotografías, amigos, familiares, rutas, comidas favoritas, viajes y hasta gustos recreativos. Algunos ante su franca soledad intentan usar las redes sociales como mecanismo de reconocimiento y a toda hora envían mensajes para hacerse presentes.
Su baja autoestima los obliga a difundir desde memes, reproducir información noticiosas, canciones y “emojis “. Es su único espacio de saberse importante. Encontraron en las redes sociales lo que en las relaciones personales no han logrado así que de alguna manera se imponen apareciendo en “chats”.
Pero todo esto es material rico para los delincuentes. En los últimos días me he enterado de varios amigos que han sido “hackeados” y además de secuestrar sus cuentas se enteran de la información de todos sus contactos incrementando el peligro.
Se hacen pasar por conocidos en problemas que necesitan urgente una transferencia de dinero, llaman fingiéndose empleados de Amazon para solicitar domicilios y entregar supuestas mercancías o llaman directamente para aparentar secuestros o presionar con extorsiones. En ocasiones dicen llamar de sucursales bancarias para “informar” de gastos no reconocidos y piden códigos y números de cuentas. Los bancos NUNCA llaman.
Los defraudadores utilizan tres métodos principales:
- Falsos repartidores: Solicitan un código de confirmación enviado al teléfono de la víctima, afirmando que es necesario para la entrega de un paquete.
- Solicitudes nocturnas: Piden un código de instalación a través de una llamada, que generalmente se realiza durante la noche.
- Falsos amigos o familiares: Realizan videollamadas para pedir compartir la pantalla del teléfono.
Hay usuarios de redes sociales que presumen que saldrán de viaje, que asistirán a un evento o que están de vacaciones, es entonces cuando saquean los domicilios.
Otro gran riesgo son las plataformas para buscar citas o parejas. Parece muy sencillo y exhibirse. Eso demuestra la bajísima autoestima como para tener que acudir a la cacería de desconocidos que siempre, siempre usan información falsa en las redes.
Todos, absolutamente todos son confiables, simpáticos, armónicos y seguros. No es finalmente así, nadie publica fotos o información con sus desviaciones, desgracias, equívocos o malas intenciones.
Esas relaciones difícilmente perduran porque la intención en la mayoría de los casos es buscar una relación física/sexual o ser víctimas de estafas y engaños. Así pues las advertencias están dadas.