- Serán necesarios crecientes recursos para solventar el gasto en los programas de asistencia social: CEESP
- Por Gerardo Flores Ledesma
Clase Turista
En el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, se habrá consumado el crecimiento más bajo en los últimos cuatro sexenios en la cifra de ingresos del sector público, con apenas un 7.6% de aumento real, mientras que el gasto habrá crecido 21.4%, casi el doble del sexenio previo.
Además, para el próximo año se prevén finanzas más modestas, como consecuencia de una menor tasa de crecimiento en la economía, y es evidente la necesidad de crecientes recursos para solventar el gasto en los programas de asistencia social.
El Centro de Estudios Económicos de Sector Privado (CEESP), en su más reciente análisis sobre la evolución de la economía mexicana, apunta que reducir el déficit en 2025 permitiría la planeación de las obras estratégicas para 2026, y subraya que “fortalecer el crecimiento es el camino más eficaz para aumentar la recaudación y elevar el bienestar de la población”.
El organismo empresarial insiste en que es preocupante la posible insostenibilidad de las finanzas públicas para los próximos años, y que dicho escenario se apoya en un sexenio caracterizado por la debilidad de las fuentes de recursos del Sector Público, especialmente las tributarias, a pesar de la política fiscal instrumentada por el SAT.
Se informa que en el sexenio de AMLO (incluidas las estimaciones del documento de Precriterios 2025) los ingresos totales del sector público acumularon un incremento real de 7.6%, cifra más baja en los últimos 24 años.
El CEESP subraya que “hasta el momento no se perciben indicios ni de mayores ingresos públicos ni de posibles políticas que pudiesen impulsar la capacidad recaudatoria del gobierno”.
Y agrega: “Para 2024 (último año del sexenio), se estima que los ingresos totales aumentarán solo 0.8%, impulsados principalmente por el incremento de 6.1% en los ingresos tributarios, que serán suficientes para financiar solo el 48% del aumento del gasto total, para el cual se anticipa un incremento de 7.8%. En todo el sexenio el gasto habrá crecido 21.4%, casi el doble del sexenio previo.
Frente a esta situación se prevé que el déficit para este año será de casi 2 billones de pesos, lo que representa el 5.9% del PIB, puntualiza el CEESP.
De ese modo, para 2025 se prevén unas finanzas más modestas, que en buena medida responden a la menor tasa de crecimiento esperada para la economía. Para ese año la estimación oficial anticipa un incremento del PIB de 2.5%, medio punto porcentual por debajo del pronóstico para 2024. Sin embargo, se debe tener en cuenta que los pronósticos de los especialistas ya rondan en un nivel inferior al 2%.
Evidentemente como resultado del menor ritmo de crecimiento de la economía se anticipa que, mientras los ingresos públicos aumentarán solo 0.6%, los tributarios lo harán en 3.0%, la mitad de su avance previsto para el 2024.
Aclara el CEESP que por el lado del gasto, se tiene previsto que en 2025 se reduzca en 8.8% real, lo que en términos absolutos equivale a 480 mmp. Sin duda esta es una buena señal, puesto que esto implica mayores recursos para el sector público.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta disminución en el gasto no se debe, necesariamente, a una programación más eficiente, sino a la conclusión de los principales proyectos insignia del actual gobierno.
De esta manera, para 2025 se anticipa que el déficit público se ubique en 3.0% del PIB, lo que implicaría una disminución de casi tres puntos del PIB respecto al resultado esperado para 2024.
