- Este gobierno acumuló un déficit total de 7.1 billones de pesos
- Por Gerardo Flores Ledesma
Clase Turista
El sector privado del país externó su preocupación por la insostenibilidad de las finanzas públicas que deberá enfrentar el próximo gobierno, ya que durante este sexenio se acumularía un déficit total de 7.1 billones de pesos, poco más del doble de lo que se observaba en el gobernó anterior.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) aclaró que la gran cantidad de recursos públicos se canalizaron a la creación de programas asistenciales y proyectos poco o nada rentables social y económicamente.
En su más reciente análisis, el organismo empresarial detalla que para 2025 el gasto público bajará 8.8%, principalmente por la terminación de los proyectos insignia del gobierno, pero ello no implicará ni más recursos disponibles ni que se canalicen a proyectos que incentiven el crecimiento, como debería ser.
El CEESP explica que el en entorno fiscal es complicado por el cúmulo de compromisos contraídos con cargo al presupuesto, pero sin fondeo propio durante la actual administración.
Agrega que el discurso de las autoridades resalta la salud financiera del sector público, eficiencia recaudatoria, una asignación adecuada de recursos públicos y la no contratación adicional de deuda, pero ello es muy cuestionable.
Subraya que con base en la estimación preliminar de los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2025, los ingresos del sector público habrán aumentado 9.6% en términos reales a lo largo del sexenio, impulsados en buena medida por el incremento de 21.9% en la recaudación tributaria resultado de la política recaudatoria instrumentada por el SAT.
Sin embargo, la política de gasto ha reportado aumentos mayores, lo que ha generado un desbalance importante para el 2024. Esto refleja la insuficiencia de las fuentes de recursos que ha caracterizado no sólo a este gobierno, y genera una situación deficitaria que podría extenderse por algunos años más.
Puntualiza que a lo largo del sexenio el gasto total habrá aumentado 23.2% en términos reales, cuando 6 años el anterior lo hizo en 8.4%.
Se precisa que es necesario captar más recursos, de tal manera que la fuente principal para hacer frente a estos desequilibrios fue la contratación de deuda, la cual al cierre del sexenio tendrá un Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) que alcanzará los 17 billones de pesos, 6.5 billones más que el sexenio pasado, cuando la deuda total aumentó en 4.7 billones.
“Evidentemente la duda pública si creció significativamente en el sexenio”, afirma el análisis del CEESP.
Aunque para 2025 se considera una disminución real de 8.8% en el gasto público, y aunque ya no habrá recursos para los proyectos insignia como el Tren Maya, la refinería dos bocas o el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), los programas prioritarios permanecen y se estima que para ese año tendrán un costo total de 1.3 billones de pesos, una quinta parte del gasto programable total.
Se asegura que la necesidad de recursos para los sectores de salud, educación, seguridad son tan importantes o más como cualquier proyecto de infraestructura, porque se relacionan con el bienestar de los hogares y con la productividad y competitividad del país, pero en los planear para los siguientes años será complicado aun cuando se mantenga el partido actual en el poder.
Y añade: “El discurso optimista y de escenarios que se apoyan en otros datos, seguirá generando un ambiente de excesivo optimismo”.