- Estiman que el peso continuaráfuerte los próximos dos trimestres
Clase Turista
La gran pregunta que ahora nos hacemos es que si el peso mexicano cotizará por debajo de los 16.0 pesos por dólar, lo más probable es que difícilmente veríamos negociaciones abajo de ese nivel debido la existencia de factores macroeconómicos como es el caso de la existencia de presiones inflacionarias.
En el último reporte de inflación dado a conocer por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) la semana pasada, anunció que los precios al consumidor alcanzaron un nivel de 4.42% a tasa anual, derivada de alza en los precios de los energéticos.
La inflación subyacente que determina la trayectoria de la inflación general en el mediano y largo plazo, se ubicó en 4.55% interanual, como vemos las presiones inflacionarias continúan y ésta van a seguir en lo que resta del, con la perspectiva de que hacia finales de este año se estaría acercando al 4%, no será hasta el 2025 alcanzar el nivel de equilibrio del Banco de México (Banxico) que se encuentra entre 3 y 4%.
El escenario para el peso mexicano aparentemente no se ve tan complicado por los niveles en que se encuentra, pero sí podemos decir que habrá algunos movimientos volátiles sobre todo cuando se acerque el periodo electoral (2 de junio), aunque las cotizaciones previsiblemente se podrían acercar hacia los niveles de 17.0 pesos por billete verde.
Es importante señalar que, la parte externa también influirá en las cotizaciones de la paridad cambiaria. El miércoles pasado, en Estados Unidos se publicó la inflación de marzo, superando las expectativas del mercado, ubicándose en una tasa mensual de 0.4% y anual de 3.5%, su mayor nivel desde septiembre del 2023.
El repunte de la inflación llevó al mercado a especular que el primer recorte de la tasa de interés de la Reserva Federal (Fed) podría ocurrir hasta el 7 de noviembre del 2024, aunque, habría que recordar que apenas hace dos semanas se pronosticaba el primer recorte en el anuncio de política monetaria de junio.
En ese contexto, varios oficiales del Fed hicieron comentarios considerados restrictivos sobre el futuro de la política monetaria. La presidenta del Fed de Boston, Susan Collins comentó que probablemente la disminución de la inflación tomará más tiempo de lo que se pensaba y anticipa dos recortes en la tasa en este año.
El presidente del Fed de Chicago, Austan Goolsbee destacó que el dato más importante respecto a la inflación es lo que ocurre con el precio de la vivienda, pues si no se desacelera será difícil que la inflación general regrese a su objetivo del 2%, además, la presidenta el Fed de San Francisco, Mary Daly mencionó que no hay urgencia por ajustar a la baja la tasa de interés.
La política monetaria interna sigue siendo el principal factor de influencia para definir el rumbo del peso mexicano en el mediano y largo plazo. Aunque, se mantiene la visión de un punto de inflexión este año, las apuestas sobre su probable relajamiento se han moderado.
La mayoría de los bancos centrales están preparados para recortas sus tasas de interés, pero los retos sobre la inflación siguen aludiendo a una postura más prudente, en general, se percibe que los bancos centrales continúan enfrentando desafíos, aunque, prevalece la visión de que las condiciones monetarias continuarán siendo restrictivas por lo menos los próximos dos trimestres.
El peso mexicano continuará fuerte por debajo de los 17.0 pesos por dólar en los próximos dos trimestres, al percibirse que la tasa de interés interna (11%) seguirá alta en lo que resta de este año. La mayoría de los analistas del mercado pronostican al menos tres recortes más, por lo que, el rendimiento ofrecido por el mercado de dinero local se encontrará arriba del 10%.
Los flujos de capitales seguirán fluyendo al mercado mexicano por las atractivas tasas de interés que aún seguirá ofreciendo, no es el caso de otras economías emergentes, como son los casos del Banco Central de Chile que ha recortado la tasa 475 puntos base para ubicarla en 6.50%, el Banco Central de Brasil ha bajado su tasa 300 puntos base para situarla en 10.75% y el Banco Central de Colombia la ha ajustado 100 puntos base para ubicarla en 12.25%.
Por último, la calificación crediticia de la deuda soberana de México sigue siendo buena y se mantiene en buena posición en comparación con otras economías emergentes. Entre las economías latinoamericanas, solamente Chile supera la calificación de México, Colombia tiene una calificación crediticia inferior a México.