- Los depósitos bancarios tradicionales aumentaron a medida que los depósitos a la vista aumentaron su dinamismo
Clase Turista
En febrero de 2024, el saldo de los depósitos bancarios tradicionales (vista + plazo) registró una tasa de crecimiento real anual de 5,8%, mientras que el saldo de la cartera de crédito corriente otorgada por la banca comercial al sector privado no financiero (SPNF) registró una tasa de crecimiento real anual de 5,8%.
Los depósitos bancarios tradicionales aumentaron a medida que los depósitos a la vista aumentaron su dinamismo.
Las carteras de viviendas y empresas se recuperaron, mientras que el crédito al consumo se desaceleró.
El crédito corriente en la región Central se fortaleció en el 4T23, apuntalado por el sector servicios.
De acuerdo con la actualización del Balance de Riesgos por parte del CESF, las condiciones de solvencia y liquidez del sistema financiero mexicano se mantienen sólidas.
Los depósitos a la vista aceleraron su crecimiento, y lograron aportar 2.3 puntos porcentuales (pp) al crecimiento de la captación tradicional, la contribución más alta registrada en los últimos 20 meses, mientras que la captación a plazo mantuvo su buen desempeño y aportó 3.5 pp al crecimiento, contribución similar a la observada el mes previo.
Los depósitos a la vista mejoraron su desempeño después de mostrar los seis meses previos un crecimiento moderado que rondó el 1.5% real y para el segundo mes de 2024 lograron alcanzar una variación anual real de 3.5% (8.1% nominal), la tasa de crecimiento más alta observada desde mayo de 2022. Los depósitos a la vista (64.2% de la captación bancaria tradicional) registraron en febrero un crecimiento real a tasa anual de 3.5% (6.0% nominal), igual a la registrada el mes previo.
A pesar del crecimiento observado en el agregado, el desempeño por tenedor se mantuvo diferenciado.
Los depósitos a la vista de las personas físicas volvieron a mostrar en febrero una contracción de 1.8% en términos reales, después de la leve recuperación observada en enero (cuando la tasa de crecimiento real anual fue de 0.3%). Esta reducción podría estar asociada con la recomposición de recursos hacia instrumentos con mayor rendimiento, pues, como se detalla más adelante, los depósitos a plazo de estos tenedores se incrementaron en febrero.
En el caso de los depósitos a la vista de las empresas, en febrero registraron una tasa de crecimiento real anual de 6.3%, significativamente mayor al 2.0% observado el mes previo o en febrero de 2023 (-5.1%).
Esta mejoría podría estar asociada a mayores ingresos de empresas de algunos sectores.
Por ejemplo, los ingresos totales por el suministro de bienes y servicios asociados al sector de servicios privados no financieros se incrementaron 2.3% a tasa anual en enero (última información disponible), mientras que el indicador de ventas en tiendas totales de la ANTAD alcanzó un crecimiento real de 7.6% en febrero, en ambos casos mejorando su desempeño respecto a meses previos. En el caso del sector público no financiero, la tasa de crecimiento del saldo de sus depósitos a la vista creció 3.5% en el segundo mes del año, tasa menor a la observada en enero (4.8%).
Finalmente, los depósitos a la vista de otros intermediarios financieros registraron un crecimiento a tasa anual de 27.4% real, mejorando significativamente respecto al crecimiento de 3.6% reportado el primer mes del año, pero por debajo del crecimiento promedio observado en el 4T23 (de 37.2%).
El saldo de la captación a plazo recuperó impulso, al retomar en febrero una tasa de crecimiento real anual de doble dígito que ascendió a 10.2% (15.0% nominal), mayor al dinamismo registrado en enero (9.6 % real) y al del mismo mes del año anterior (5.2%).
Un entorno de altas tasas de interés ha favorecido el ahorro en instrumentos a plazo y dicha tendencia se observa en la mayoría de los de tenedores.
En el caso de las personas físicas, sus depósitos a plazo crecieron en febrero a una tasa real anual de 8.3%, mientras que en el caso de las empresas dicho crecimiento logró alcanzar un crecimiento real de 15.0% y para el sector público no financiero la tasa fue de 17.6%. En estos tres casos, el dinamismo aumentó respecto al primer mes del año.
Por el contrario, la captación a plazo de otros intermediarios financieros redujo su dinamismo con una tasa de crecimiento real de 4.6% en febrero, por debajo del 7.3% alcanzado en enero.
El entorno de altas tasas de interés ha mantenido el atractivo de los instrumentos de ahorro a plazo, por lo que a medida que dichas tasas empiecen a reducirse en el mediano y largo plazo es de esperarse un crecimiento más moderado de la captación a plazo y que los depósitos a la vista se conviertan en el principal impulsor de la captación tradicional.