- Habrá anuncio de política monetaria en México y EU
- Por Ricardo Jiménez
Clase Turista
En esta semana existirán dos eventos importantes de política monetaria tanto en México como Estados Unidos (EU). El peso mexicano aparentemente no mostrará ninguna reacción a tales acontecimientos tras la perspectiva de que los participantes del mercado de cambios tienen descontado estos hechos.
El tipo de cambio peso-dólar bajo ese contexto previsiblemente mantendría cotizaciones relativamente tranquilas con el pronóstico de continuar operando por debajo de los 17.0 pesos por billete verde, aunque sería ilusorio pensar que en esta semana llegue las cotizaciones a niveles de 16.50 pesos por dólar.
Es importante destacar que, en las operaciones de la semana previa, el peso mexicano cerró sus cotizaciones en un precio de 16.71 pesos por dólar, con una negociación máxima de 16.85 pesos y un nivel mínimo de 16.6465 pesos, nivel no visto desde el 28 de junio del año pasado, cuando la paridad cambiaria tocó un valor mínimo de 16.62 pesos por dólar.
El mayor fortalecimiento del peso mexicano tiene su explicación en torno a que la mayoría de los participantes del mercado creen que el Banco de México (Banxico) mantendrá una postura monetaria restrictiva en los próximos meses, considerando la continuación de presiones inflacionarias sobre todo para la segunda mitad de este año.
En el Mercado de Futuros de Chicago (CME) también le están apostando a que el peso mexicano seguirá apreciándose, en ese sentido, las posiciones especulativas netas a la espera de una mayor revaluación de la moneda mexicana se ubicaron en 3,123 millones de dólares al cierre de la semana del 12 de marzo, aunque, con respecto a la semana previa registró una ligera baja de 2.15%.
El miércoles, el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos realizará el anuncio de su política monetaria, donde previsiblemente no habrá recortes en su tasa de interés de referencia, es decir, las mantendrá en el rango de 5.0% y 5.25%.
La postura de la Reserva Federal (Fed) de mantener una política monetaria restrictiva radica en el sentido de la continuación de las presiones inflacionarias previstas para el segundo y tercer trimestre de este año, tras el aumento de precios en el mercado de hidrocarburos en semanas anteriores.
A la Reserva Federal le está costando mucho trabajo bajar la inflación. En su reciente reporte de precios al consumidor y al productor superaron las expectativas del mercado, fortaleciendo el pronóstico de que el Fed comenzaría a recortar tasas en la reunión de julio de este año.
La inflación de febrero se ubicó en 0.4% mensual y 3.2% a tasa anualizada, acelerándose desde enero al situarse en 0.3% mensual y 3.10% anual, mientras al productor reportó un aumento de 0.6% y a tasa anual se estableció den 1.6%, derivado fundamentalmente por el aumento del petróleo y gas a nivel internacional.
Por su parte, el Banco de México realizará el anuncio de política monetaria el jueves 21 de marzo, con el pronóstico de que el Banxico realice su primer ajuste a la baja de 25 puntos base, para ubicarla en 11%, luego de varios meses de alzas consecutivas llevándola a una tasa máxima de 11.25%.
La decisión del banco central de bajar su tasa de interés de equilibrio no quiere decir que sea el inicio del relajamiento de su política monetaria, cabe mencionar que actualmente mantiene una política monetaria restrictiva, la cual inició después de la finalización de la pandemia del Covid-19.
En la semana, el tipo de cambio peso-dólar mantendrá un rango de negociación que fluctuará entre 17.0 pesos por dólar como cotización máxima y 16.55 pesos por billete verde como negociación mínima, con cierta inclinación hacia el nivel más alto.
En la semana, es importante darles seguimiento a los precios al consumidor en la parte interna a la primera quincena de marzo, ventas al menudeo a febrero y el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), mientras en Estados Unidos se publicarán datos económicos como, ISM no manufacturero (servicios), solicitudes de seguro por desempleo y la conferencia del presidente del Fed, Jerome Powell tras el anuncio de la política monetaria.