- Octavio García González traspasa las fronteras y concreta negocios en China
- Por Gerardo Flores Ledesma
Clase Turista
Se llama Octavio García González. Quiso ser músico profesional, pero la pandemia sanitaria y sus estudios como biólogo por la UNAM lo condujeron a ser uno los primeros científicos del mundo en desarrollar las pruebas PCR para detectar los contagios de Covid-19.
En entrevista, subraya que su familia es lo más importante en su vida, pero también crear empresas y empleo para jóvenes mexicanos, cuya principal herramienta sean la ciencia, la investigación y la tecnología para detectar enfermedades de diversa índole.
García González emprendió la lucha contra virus y bacterias hace una década, pero hace menos de un lustro desarrolló equipos y pruebas para diagnosticar Covid 19 e influenza que beneficiaron a 35 millones de personas en 2021 y 2022. Continuó su tarea y dio el paso para la detección temprana de viruela símica, tuberculosis, diabetes y las enfermedades de transmisión sexual, como sífilis, VIH y VPH.
Pero no se quedó ahí. Octavio García González se movió también al sector de los negocios y hoy tiene tratos con empresas agrícolas, ganaderas, frutícolas, forestales y de alimentos y bebidas. Con sus equipos detecta que muchos productos de consumo humano y animal estén libres de gérmenes patógenos y determina si no hay problemas de tipo genético en animales o las cosechas agrícolas están libres de plagas. Incluso avanzó en la detección brucelosis, infección bacteriana que se transmite de los animales a las personas
El joven mexicano tiene en su haber la fundación de 3 empresas en una década; dio vida a 3 laboratorios de investigación; ha generado 170 empleos; trabaja con el programa Jóvenes Construyendo el Futuro y en este año habrá desarrollado pruebas de diagnóstico para 120 enfermedades y más de 200 en 2025. Además, exporta a Centro, Sudamérica y África.
Se podría afirmar que Octavio García González es el orquestador de una revolución científica con grandes beneficios en el campo de la medicina, con bajos costos y mejores resultados.
Con doctorado en Epidemiología Molecular y Biología de la Infección en el Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia, el exitoso científico mexicano ha sido buscado por empresas y científicos de China, Japón y Estados Unidos. En todas esas latitudes, la conclusión es la misma: Cómo pudo un mexicano desarrollar dicho avance científico y tecnológico con pocos recursos monetarios y escaso personal.
LOS INICIOS
La historia de éxito de García González empezó hace 10 años, con la fundación del Grupo T para el desarrollo de laboratorios de diagnóstico y pruebas PCR. Posteriormente, con el concepto “GENES2LIFE”, desarrolló en tiempo récord la Unidad Móvil de Genómica Avanzada, llamada “Apolo” y con certificaciones nacionales e internacionales atendió a comunidades alejadas y otorgó miles de pruebas gratuitas.
Con Grupo T, el doctor García creó la red de apoyo a la detección y diagnóstico inmediato (READI) que opera en Guadalajara, León, Irapuato y Ciudad de México. Ha donado pruebas para que cientos de mujeres sepan si portan o no el Virus del Papiloma Humano (VPH) y desde hace 3 años trabaja con un equipo de ingenieros enfocados en la reconstrucción facial, a través de la inteligencia artificial.
NANOLUCI Y PABLO, PROYECTOS ESTRELLA
En el último año, Octavio García González desarrolló NanoLuci, un pequeño gabinete del tamaño de una cafetera moderna, que en 9 minutos comprueba si una persona, animal o un producto está contagiado o arrastra diferentes enfermedades o plagas.
En 2024 NanoLuci podrá detectar hasta 120 tipos de enfermedades con un cartucho que cuesta 200 pesos en el cual se pone una muestra y en 10 minutos está listo el resultado.
García González con su equipo NanoLuci, que cuenta con diferentes calificaciones ISO y el aval de la Cofepris, selló una alianza con la empresa china Coyote Bioscience, la cual se encargará de la manufactura de unos 2,000 equipos en 2024 para detección de enfermedades.
El convenio que se firmó entre su Instituto Traslacional de Singularidad Genómica (ITRASIG) y la empresa china se contempló el intercambio de investigadores de ambos países en pro de la investigación y la ciencia.
Entrevistado en sus oficinas del ITRASIG, en la Ciudad de México, Octavio García también relata cómo aterrizó el innovador producto denominado Pablo AI, una inteligencia artificial diseñada para la vigilancia epidemiológica y la creación de sistemas de diagnóstico molecular avanzados.
Con Pablo AI se podrá saber en tiempo real y a través del teléfono celular, donde están los centros de contagio de Covid 19 u otro tipo de enfermedades o en donde proliferan cierto tipo de enfermedades en animales, dice García González.
Y concluye: El propósito es acompañar a México a una revolución científica, donde nuestro país deje de ser espectador del desarrollo tecnológico de otras naciones, así como generar conocimiento y entregar sus beneficios a quienes más lo necesiten en forma directa, oportuna y económica.
