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23 noviembre,2024

Duc in altum

  • El miedo no anda en tsuru
  • Por Francisco X. Salazar S.

Clase Turista

 

Quedaron muy atrás los días en los que el presidente López se daba baños de pueblo bueno y sabio, cuando andaba en un modesto Tsuru acompañado por su fiel chofer, escudero y guarura, el famoso Nico Mollinedo (ahora “beisbolero empresario fifí con negocios de charrería, caballos y autos clásicos”; de chofer a millonario). Esos días cuando le gustaba dejarse abrazar y posar para selfies en la calle y hacer mítines en plaza abiertas y viajar en aerolíneas comerciales.

Hoy el presidente López vive casi en un capelo, protegido por militares o marinos y rehuye los encuentros con el público. Su Palacio Virreinal está frecuentemente rodeado de vallas metálicas de tres metros de altura. Ahora, para evitar rechiflas o mentadas (López dixit), ya no viaja en aviones comerciales, lo hace en aviones militares; y por tierra, en camionetas blindadas con las ventanas polarizadas que solo se abren cuando están afuera sus escoltas.

Los últimos ejemplos de lo dicho se pudieron ver en Acapulco cuando, según él, fue a ver a los damnificados, pero solo salió del helicóptero militar al acorazado de la Marina, a una reunión con sus allegados y de vuelta en helicóptero a su Palacio Virreinal. Los acapulqueños le gritaban desde la orilla, pero ni los peló. Tampoco quiso ir a la inauguración del CRIT de Tlapa, en el mismo estado de Guerrero, y se negó a ir a la Feria Internacional del Libro, la famosa FIL, además de que le pidió a Claudia Sheinbaum que tampoco ella fuera. Y nunca da la cara a los padres de familia, maestros, enfermos con cáncer, madres que buscan a sus hijos desaparecidos, a los campesinos, al Poder Judicial, a los periodistas amenazados, o a los ecologistas, entre otros muchos.

El presidente hoy le tiene miedo al pueblo bueno y sabio. A muchos que ahora se arrepienten de haber votado por él en el 2018. Argumenta que no quiere que manchen la investidura presidencial, que él ya no es Andrés Manuel, que hoy es el PRESIDENTE DE MÉXICO. ¡Como si alguna vez le hubiera preocupado la imagen del país cuando hace sus chistoretes mamilas y se pelea con mandatarios de otros países que no son del club de los Maduros, Ortegas, Castros o Díaz-Canel!

Pero yo creo que a lo que más miedo le tiene el presidente es que su sucesora, las próximas Legislaturas y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, le hagan rendir cuentas de su gestión de gobierno: por los cientos de miles de muertos por el mal manejo de la pandemia, los cientos de miles víctimas de la violencia del crimen organizado como nunca se había vivido en México, los miles de desparecidos, los médicos y enfermos que no tienen acceso a los hospitales ni a medicinas, o los que perdieron su patrimonio por la falta de recursos para desastres.

Por los muertos debido a falta de mantenimiento en los hospitales. Por los accidentes como los del Metro, de las inundaciones o los huachicolazos. Por la falta de empleos que hacen que muchos se vayan de migrantes, por los que perdieron su trabajo formal y ahora son informales sin prestación alguna. Y también por los jóvenes a los que les hicieron creer que con una beca les bastaría para alejarse del crimen y aspirar a una vida mejor. Por los muertos por fentanilo en Estados Unidos y también acá en Mexico. Y por los miles de millones de pesos tirados a la basura o robados a través de los sobreprecios de sus obras faraónicas.

Por eso ha ordenado a los funcionarios públicos y a los militantes de la 4T que hagan “lo que sea necesario” (lo que eso signifique) para que no gane Xóchitl. Por eso está empujando a Samuel García, para que divida el voto opositor. Para eso, para darle instrucciones sobre su desangelada campaña, llamó furtivamente a Claudia al Palacio. Pretendieron que la visita pasaría desapercibida. Pero fueron sorprendidos y empezaron la explicaciones: “solo pasaba a dejar unos papeles y me dijeron que ahí estaba y pasé a saludarlo y a platicar sobre las florecitas y los pajaritos”. ¡Qué tontos son los que creen que los demás son tontos!

Potosinos Enchilados

ENCUESTA DE MASSIVE CALLER. Es una de las más certeras encuestadoras y en la encuesta que llevó a cabo el 26 de noviembre le da una preferencia a Claudia el 39.2%, a Xóchitl el 31.4% y a Samuel el 13.6%. Eso después de que en 5 años y medio Claudia ha gastado muchos millones de pesos y cuenta con todo el apoyo de los programas sociales y los ejércitos de Vividores de la Nación y Sembrando Chelas de López. Aún así no pasa del 40% desde hace años, sus mítines necesitan de acarreados para que se vean llenos, pero no se nota el entusiasmo. Su campaña no levanta.

Xóchitl apenas lleva 5 meses, casi sin espectaculares y acarreados, con mucho menos dinero y sin empleados del gobierno, pero está emocionando a los que la oyen. Por eso les urge que Samuel crezca, pero por lo que se ve solo es llamarada de petate, solo escándalos y Tik Toks.

EL PAPA Y MILEI. Mi santa madre decía que más se consigue con una gota de miel que con un barril de hiel. Después de que durante su campaña Milei insultó al Papa, cuando finalmente salió electo el Papa le llamó para felicitarlo, y ante ese ejemplo de caridad cristiana, Milei lo invitó a Argentina.

LA MORENA ALCALDESA DE CHILPANCINGO. Se llama Norma Otilia Hernández, esa que fue captada desayunando con el jefe de Los Ardillos, cartel criminal de Guerrero. Se atrevió a demandar al Secretario General del gobierno estatal por presunta difusión de los famosos videos. Los patos o gansos, le tiran a las escopetas.

Hasta la próxima, aquí en DUC IN ALTUM.

 

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