- En el periodo abril-junio, la variable aumentó 2.6%
- Quedan atrás dos trimestres a la baja: GEMES
Clase Turista
Después de haber caído durante dos trimestres consecutivos, el PIB turístico se incrementó 2.6% en el segundo trimestre respecto al primer trimestre de este año, de acuerdo a la información del Indicador Trimestral de la Actividad Turística dado a conocer por el INEGI.
En su comparación anual el PIB creció 3.8% respecto al segundo trimestre de 2022, que representa una notable desaceleración, ya que en el primer trimestre de este año el crecimiento fue de 7.4 por ciento.
El turismo nacional fue el responsable del crecimiento del PIB en el segundo trimestre, en tanto que el turismo internacional sufrió una fuerte caída.
El PIB turístico del segundo trimestre recién recuperó el nivel registrado en el primer trimestre de 2020, previo a la pandemia, pero muestra señales claras de que se ha perdido el dinamismo posterior a la terminación de la pandemia de COVID-19. El efecto “rebote” posterior al cierre de las actividades turísticas en 2020 y la ventaja de haber permanecido abiertos a los turistas se agotó y el crecimiento ya depende de la capacidad para motivar y atraer a los turistas.
El INEGI también reportó el comportamiento del consumo turístico interior interno, que representa la demanda por bienes y servicios turísticos del país. Este indicador mostró un ligero crecimiento de 0.5% en el segundo trimestre, en tanto que a tasa anual presentó también un crecimiento de 3.5% respecto al mismo trimestre del año anterior, crecimiento inferior al 7.4% del primer trimestre.
Este indicador es muy importante ya que refleja la derrama económica que generan los turistas al consumir la amplia diversidad de bienes y servicios turísticos tales como alojamiento, alimentos y bebidas, transportación aérea y terrestre, artesanías, agencias de viajes, tours y paseos, visitas a museos y zonas arqueológicas, eventos artísticos y deportivos, entre muchos otros.
Es importante destacar el repunte del consumo turístico interior interno, esto es el que realizan los turistas nacionales, que creció 4.9% a tasa trimestral y 7.8% a tasa anual, que contrasta con la caída a tasa trimestral de -0.4% en el primer trimestre del año.
El consumo turístico interior receptivo, que es el consumo de bienes y servicios que realizan los turistas internacionales, registró una fuerte caída de -18% a tasa trimestral y -15.2% a tasa anual. El turismo internacional fue el que impulso la recuperación del turismo después del COVID-19, pero en los últimos trimestres ha mostrado señales de desaceleración que culminaron con una fuerte contracción en el segundo trimestre.
La caída del consumo del turismo internacional tiene como posibles causas la desaceleración, e incluso recientemente, la menor afluencia de turistas por vía aérea, que son los que realizan un mayor gasto promedio. La reapertura de otros destinos internacionales y la mayor competencia han provocado una menor llegada de turistas por vía aérea.
Otros factores que han contribuido a una disminución en la llegada de turistas es la inseguridad, la apreciación del peso y la falta de promoción de los destinos turísticos.
En cuanto a las perspectivas para el tercer trimestre, algunos indicadores muestran un desempeño no muy favorable para la actividad turística. Los servicios de alojamiento y de preparación de alimentos y bebidas, ramas económicas muy vinculadas al turismo, muestran un crecimiento muy débil respecto al mismo mes del año anterior.
Se observa igualmente, que en los últimos trimestres estas actividades se han “estacionado” a cierto nivel, sin que se vislumbre una trayectoria definida de crecimiento.