- “No pago para que me peguen”
- Por Carlos Pozos Soto
Clase Turista
Ahora que estamos próximos al quinto informe de gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sería bueno recordar el mensaje del quinto informe de gobierno, pero de José López Portillo, -quien nos prometió defender el peso como un perro, y además lloró por los pobres y sus carencias-. JOLOPO, sobre el tema que nos interesa dijo que como hombre libre quería concurrir ante la nación, porque resulta que también como hombre libre estoy implicado como gobernante y quisiera que precisáramos lo que es la comunicación, lo que es la información, lo que es la publicidad, lo que es la propaganda y lo que es la obligación del Estado a subsidiar derechos.
Una exposición clara a los dueños de los medios mercantiles de comunicación, -de esos tiempos- les planteó “sí el derecho a informar primordialmente obliga al Estado, éste tiene que hacerlo fundamentalmente respecto de sus propósitos y de sus actos, y en nuestra sociedad lo hace, con las deformaciones que nuestra vida social le ha venido imprimiendo en el transcurso de su aventura política. El Estado tiene la obligación de informar en una sociedad plural en la que los medios —y lo he dicho en varias ocasiones— son entidades mercantiles que venden información y noticia, y de ellas viven, y esto es legítimo; no es una crítica sino una observación.
Hay que reconocerlo, pocos presidentes habían tocado de manera frontal el tema del “llamado cuarto poder”, en donde aclaró que “los medios de comunicación masiva: En muchas ocasiones, el Estado, para informar, tiene que pagar porque, con frecuencia, no se considera suficiente noticia que el Gobierno informe.
Y destacó que para convertir la información en noticia, de algún modo, tiene que pagar su publicidad. En buena hora. Esto es legítimo en una sociedad plural, compleja, mercantil, empresarial como la nuestra.
La propaganda es un concepto mucho más amplio que la publicidad, que se da fundamentalmente en la prensa y otros medios masivos de comunicación; pero la publicidad se da — creo yo— a través de medios establecidos, constantes, si no es que instituidos, y la propaganda es algo mucho más abierto, que tiene otro concepto, estimó.
El Estado en una sociedad plural y mercantilista como la nuestra, en ejercicio de derechos y obligaciones, no sólo tiene la obligación de informar, sino también —y con frecuencia— la obligación y la conveniencia de publicar, de extender entre el público sus propósitos o sus acciones para causar en la sociedad civil el efecto que le interesa, y lo paga, dijo abiertamente.
Recordemos que, en la administración de López Portillo, un 7 de junio pero de 1982, el exmandatario priista mencionó las siguientes palabras que aún continúan vigentes en nuestro proceso democrático del país y que dice: “No pago para que me peguen”.
Dicha reacción se debió a que meses atrás su administración decidió cancelarle la publicidad oficial al semanario Proceso, que era dirigido por el periodista Julio Scherer; el cual resultó ser un medio crítico hacia el gobierno portillista
A 41 años de dicha frase, el periodismo en México vive un momento estelar y fustigador, cuando el 99 por ciento de los medios de comunicación mercantiles y de manipulación no informan o en muchos casos deforman lo sucedió en el ejercicio de comunicación circular del Salón Tesorería de Palacio Nacional, con el presidente de todos los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, lugar donde se rinde cuentas al pueblo día con día y se dicta la agenda nacional.
Desde el año 2018 cuando inicia la administración de la 4T, se rompe la relación de gobierno federal con pago de fuertes campañas de publicidad con los medios de comunicación mercantiles tradicionales.
Apenas la semana pasada el Jefe del Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador, ha denunciado abiertamente durante el segmento de “Quién es quién en las mentiras de la semana”. Que apenas es una muestra. Si se tratara de un estudio estadístico, ni siquiera sería representativo, metodológicamente no serviría porque es mínimo para el número de noticias tendenciosas, falsas, en contra del gobierno de la transformación.
Y le dice al pueblo que hay una campaña mediática en contra, de los potentados, de los que se sentían dueños de México, que están en contra de la transformación del país.
El presidente de todos los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, fue claro y alertó que sirve para advertir, para proteger, y no aceptar todo lo que se escucha en la radio, se ve en la televisión o se lee en los periódicos; que haya un filtro, pero que no sea la censura, sino que la gente tenga información que existe esta campaña mediática, que tiene que ver con los intereses de los grupos económicos, de los grupos políticos que dominaban el país, de la oligarquía, del gobierno de una minoría, que utilizaban nada más de fachada la democracia.
Están convertidos los medios de comunicación y manipulación en un comité al servicio de una minoría rapaz.
Denunció que utilizan, como siempre lo han hecho, sus medios de manipulación, que en apariencia son de información, pero en realidad son medios de manipulación.
Pero acotó que afortunadamente está tan despierto el pueblo de México —como siempre lo digo, es el pueblo con menos analfabetismo político en el mundo, o de los pueblos más conscientes, más avispados— que esa campaña no les funciona, no tiene eficacia.
Y recordó que antes nadie aguantaba una campaña así, al grado que en los últimos tiempos ya no hacen falta los golpes de Estado o las invasiones militares, o el derrocar mediante el uso de la fuerza a gobiernos legal, legítimamente constituidos; lo que más les funciona a los potentados en el mundo son los golpes mediáticos, el manipular a la mayoría de la gente con el control de los periódicos, de la radio, de la televisión y de las redes sociales; aunque ahí, afortunadamente también, en abono a las redes sociales, hay posibilidad de la réplica.
El licenciado López Obrador aclaró “si yo menciono aquí a Joaquín López-Dóriga ¿qué problema puedo tener con él en lo personal? Nada; con Ciro tampoco, pero ellos están jugando un papel o están actuando en función de los intereses de un grupo. Que no me vengan a decir que ellos no defienden intereses, sino que defienden a todo el pueblo y que son muy objetivos. De por sí esto de la objetividad en el periodismo es relativa.
López Obrador ha dicho que él es el presidente de México más atacado por la prensa; sí, esa prensa que no recibe publicidad oficial. Y la vanidad de esos periodistas “profesionales” ya no está subsidiada por el gobierno federal, la pregunta es ¿Los mexicanos queremos pagar de nuestros impuestos a los medios mercantiles de manipulación para que dejen de pegar?, ustedes tienen la mejor respuesta y hasta aquí con Los Pozos de Carlos Pozos. Y si desean que le haga su pregunta al Presidente de México en la conferencia de prensa “mañanera”, por favor háganmela llegar al correo: lordmolecularedacción@gmail.com; vía Twitter a: @lordmoleculaoficial, o bien, visiten nuestro portal https://www.lordmoleculaoficial.com/ así como también pueden ver mi Canal Lord Molécula Oficial.