- Su gen Spike le da la habilidad de invadir las células del huésped
Clase Turista
El viernes 18 de agosto, tanto la Organización Mundial de la Salud como las agencias de salud de Estados Unidos lanzaron una advertencia, instando a una vigilancia rigurosa y constante ante la aparición de una nueva variante del virus Covid-19, designada como BA.2.86. Aunque los efectos de esta cepa aún no se comprenden completamente, los expertos continúan monitoreándola de cerca.
La mayor inquietud asociada a esta variante se centra en su gen Spike, que le confiere la capacidad de penetrar en las células del hospedador. Esta es la razón detrás de la vigilancia rigurosa, ya que hasta ahora se han identificado más de 30 mutaciones en el gen ‘Spike’.
La posible amenaza ha generado preocupación en múltiples entidades de salud a nivel global. Sin embargo, debido a la continua difusión de investigaciones y el intercambio de información, esta variante ya ha sido detectada en Israel, Dinamarca y Estados Unidos. Esta colaboración fortalece los esfuerzos investigativos en curso.
Esta cepa, la BA.2.86, mantiene en jaque a la comunidad médica y científica, pues ha presentado cuatro variantes muy distintas, entre sí lo cual la vuelve muy impredecible en cuanto a su nivel de propagación y la gravedad de sus infecciones.
La OMS reconoce la importancia de la constante vigilancia, mapeo genético y comunicación entre autoridades pertinentes para obtener un análisis preciso del desarrollo de la pandemia global.
La organización sostiene que la capacidad de mutación de este virus no tiene porqué subestimarse.
