- La propiedad accionaria de Grupo Acerero del Norte pasa a manos de la esadounidense Argentem Creek Partners
Clase Turista
Con la acreditación y presencia de representantes de un 62.01% del capital social de la Compañía, se constituyó la asamblea ordinaria de Altos Hornos de México S.A.B. de C.V., en la cual se acordó culminar el proceso de ingreso de nuevo capital accionario, en los términos establecidos con la estadounidense Argentem Creek Partners.
Durante la junta se ratificaron y aprobaron las renuncias de los integrantes del Consejo de Administración: Alonso Ancira Elizondo, Jorge Ancira, José Eduardo Ancira, James Pignatelli, Juan Carlos Quintana Serur, secretario del órgano, y Francisco Pérez Ortega, secretario suplente.
Asimismo, se recibió por parte de Argentem la propuesta para la integración del nuevo Consejo de Administración de diez miembros, encabezado por Eugene Irving Davis, como presidente, y los consejeros Mario Fernando Espinosa, Steven Donald Scheiwe, John Abbot, Juan Williams Ponder, Timothy Bernlohr, Johannes Sittard, Leopoldo Burillo, Luis Zazueta, Xavier Autrey y Andrés González Saravia-Coss, como secretario.
Fue ratificado en la Dirección General de Altos Hornos de México y Subsidiarias el ingeniero Luis Zamudio Miechielsen, quien estará a cargo de la reactivación operativa de la empresa.
Se determinó revocar todos los poderes otorgados por la Compañía a los anteriores funcionarios y se estableció que los acuerdos entrarán en aplicación inmediata al cumplirse los condicionantes establecidos en el acuerdo denominado “mini-dip” y sean formalizados los contratos respectivos.
Por sus características en términos del futuro desarrollo de la empresa, las propuestas presentadas por Argentem fueron consideradas las más convenientes, por sobre las de otros interesados analizadas con anterioridad y que no prosperaron.
El nuevo dueño del fondo Argentem Creek Partners, Daniel Chapman, ha comprado la siderúrgica que por más de tres décadas estuvo en manos del empresario Alonso Ancira Elizondo.
Acorralada por deudas de electricidad, impagos de sueldos y un adeudo con Pemex por más de 100 millones de dólares, la empresa cambió de timonel.
La compañía no ha revelado aún los datos financieros de la compra, sin embargo, existe previamente el compromiso de inyección de 200 millones de dólares, para normalizar las obligaciones laborales y las operaciones tanto en las plantas siderúrgicas como en las minas, activos que ante la falta de recursos han estado inactivos los últimos dos meses.