- Hay riesgos para mantener el gasto gubernamental y la estabilidad de la deuda pública
- Por Gerardo Flores Ledesma
Clase Turista
La iniciativa privada del país advirtió que la salud de las finanzas públicas presenta signos de preocupación y requieren que la política fiscal se ciña a dos principios generales: Ampliación de la base tributaria y justificación del destino de los recursos.
Para los empresarios del país, dice el más reciente análisis de Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), es fundamental incluir en un padrón de contribuyentes al sector informal y también a los trabajadores no cautivos.
Además, demandó evitar más aumentos de las tasas del ISR de las empresas y personas físicas, al tiempo que exigió transparencia del padrón de los beneficiarios de los programas y la rentabilidad social de los proyectos de inversión.
Hasta ahora las finanzas públicas no han arrojado problemas en lo agregado. Las autoridades hacendarias sostienen que se mantienen sólidas gracias a mayores ingresos tributarios, un eficiente control del gasto y la ausencia de endeudamiento.
El CEESP subraya que entre los signos de preocupación que se vierten sobre las finanzas públicas sobresalen la sostenibilidad de las fuentes de recursos, tanto recurrentes como no recurrentes, ya que es evidente que hay riesgos para mantener el gasto gubernamental y la estabilidad de la deuda pública, sobre todo hacia el proceso electoral y subsecuentemente.
Se explica que los ingresos no petroleros han mantenido un dinamismo importante, aunque es posible que esto sea producto de efectos transitorios y que el SAT ha tenido mayores ingresos productos de recuperaciones de adeudos en litigio sin judicialización de los últimos años y el avance tecnológico en sus sistemas, pero es posible que hacia adelante la dinámica de la recaudación por ISR converja más bien al crecimiento de la economía, que para los próximos años se estima modesto.
El CEESP recuerda que los recursos fiscales no recurrentes, o precautorios, han sido utilizados para financiar el gasto público recurrente en los últimos años, de tal forma que el fisco se ha quedado prácticamente sin márgenes de maniobra.
El organismo que depende del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) avizora la necesidad de una “reforma fiscal” para el próximo gobierno que fortalezca las fuentes de recursos públicos para mantener su nivel de gasto sin incurrir en deuda pública excesiva.
Detalla el CEESP que el sector formal de la economía produce el 77% del PIB y carga con la mayoría de la carga fiscal, mientras que el ISR de las personas recae sobre los asalariados del sector formal, quienes son causantes cautivos del sistema.
El CEESP acusa que hay evasión y elusión de impuestos que se debe combatir más y demandó la reducción del uso de efectivo en la economía, ya que facilita la evasión fiscal, por lo que sería deseable limitarlo por arriba de ciertos montos, en los que sólo se permitan pagos por medios electrónicos o transferencias.
Finalmente, los empresarios del país recomiendan no sólo aumentar la recaudación con base en quienes ya tributan, sino ampliar la base impositiva, así como considerar la calidad del destino de los recursos que se intenta captar y buscar un sistema más eficaz, eficiente y equitativo.
