- La legisladora federal de Morena se pronunció en contra de la llamada gestación subrogada o renta de vientres
- Detrás de estas actividades, se encuentran empresas con claros intereses económicos que se dedican a la explotación de mujeres
Clase Turista
La diputada federal de Morena, Beatriz Rojas Martínez se pronunció en contra de la renta de vientres o gestación subrogada porque detrás de dicha actividad existen empresas con ganancias millonarias y donde lucran con las mujeres de escasos recursos.
“México no debe ser la incubadora de otros países”, sentenció la legisladora.
Rojas Martínez hizo una evaluación de su trabajo legislativo como representante popular y destacó que ante ésta problemática que impera en el país presentó un Proyecto de decreto que reforma diversas disposiciones de la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos y de la Ley General de Salud
En pocas palabras, Rojas Martínez propuso tipificar como delito la gestación subrogada y aplicar penas de entre 15 a 25 años de prisión, y de 2 mil a 30 mil días multa, contra quienes pongan en práctica la gestación subrogada, el alquiler de vientres o úteros sustitutos, así como la donación comercial de óvulos como un fin de la trata de personas, cuando de este se realice sin incluir los procedimientos médicos lícitos y se obtenga a cambio un beneficio o a través de una transacción comercial.
Dicha iniciativa fue presentada el pasado 15 de diciembre de 2021 por la también secretaria de la comisión de igualdad de género de la Cámara de Diputados en la LXIV Legislatura.
Destacó que la iniciativa de ley busca visibilizar otro tipo de violencia y explotación de las mujeres, pues a todas ellas las mantienen hacinadas, sin poder salir, sin la capacidad para decidir sobre su cuerpo y con situaciones que ponen en riesgo su salud.
Confió que su propuesta sirva para visibilizar y alertar a la sociedad de los riesgos que implica fomentar esta práctica, porque en todo momento, las mujeres que rentan sus vientres se encuentran en estado de indefensión.
