- Reforma electoral, aunque no quiera el PAN
- Ricardo Monreal votará por la legalidad
- La oposición albiceleste, muy enmuinada
- Por Francisco Gómez Maza
Clase Turista
El Senado fue, ayer, escenario de la confrontación, más que política, ideológica, con el pretexto de los partidos de la derecha, comandados por Claudio X. González hijo, de que “el INE no se toca.”
Un pequeño grupo de opositores al gobierno del presidente López Obrador, principalmente del partido Acción Nacional, reunido frente a una de las puertas de entrada del recinto legislativo, sobre la calle de Madrid, encabezado por senadores del llamado Grupo de Contención, pegó de gritos en contra del Plan B de la reforma electoral, que discuten los senadores en las comisiones respectivas.
En comisiones del Senado se discutían los contenidos de la iniciativa de reformas legales, que el gobierno de la 4T presentó a la Cámara de Diputados, como cámara de origen, y que ésta aprobó a la ligera, dejando intocable un cúmulo importante de inconsistencias constitucionales, que tuvieron que ser enmendadas por los senadores de Morena, encabezados por su coordinador Ricardo Monreal Ávila,
Miembros y directivos de los partidos de la oposición al gobierno progresista de López Obrador remacharon su rechazo a la reforma electoral, reunidos en las inmediaciones del edificio senatorial, y vigilados por fuerzas policiacas.
Luego de que, en la Cámara de Diputados, la mayoría decidió no votar las reformas constitucionales que cambiaban de tajo la esencia del INE, el órgano jurisdiccional que organiza los procesos electorales, el gobierno envió una iniciativa de reformas legales, denominada Plan B. que no requería de la mayoría calificada.
Durante los días anteriores, luego de que los senadores recibieran la aprobada por los diputados, aquellos dedicaron su tiempo para revisar concienzudamente los contenidos de la minuta, en una tarea que buscaba darle sustento constitucional al documento.
Pero los opositores del PAN, del PRI, del PRD, del Grupo Plural, de Movimiento Ciudadano, y del llamado Grupo de Contención, todos manipulados por el Señor X, cerraron filas para oponerse, casi de manera irracional, a las reformas legales que plantean un nuevo INE.
Luego de su pequeña, pero enjundiosa, manifestación en las afueras del Senado, en la que destacó la participación del senador de extrema derecha, Emilio Álvarez Icaza Longoria, quien arengó a los participantes a no cejar en su lucha por “defensa” del INE, los senadores opositores ofrecieron una conferencia de prensa a los periodistas, que cubren las actividades del Senado.
Los opositores conminaron al coordinador de la mayoría morenista y presidente de la Junta de Coordinación Política, el senador Ricardo Monreal, a definirse de una vez por todas a favor de la oposición y votar em contra de la minuta revisada por la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, pero el senador morenista, obviamente, no respondió simplemente por no estar presente en el área de conferencias de prensa en el Patio del Federalismo.
Los panistas usaron a la combativa y agresiva Kenia López Rabadán para atacar con furia a los senadores de la mayoría morenista y poner en evidencia a su líder, el senador zacatecano, quién posteriormente, en conferencia de prensa, nunca se definió ni el pro ni en contra de la reforma y sólo declaró que él era, es, partidario de la ley, plasmada en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
La mayoría parlamentaria continuó con sus trabajos de afinar el dictamen y corregir las inconsistencias constitucionales que le dejaron los diputados por la prisa en aprobar el dictamen que mandaron al SEnado.
Los senadores que revisan el dictamen están corriendo contra reloj Tienen que haber concluido su trabajo este mismo martes 13 de diciembre para darle la segunda lectura este miércoles y votarlo en virtud de que hoy el presente periodo ordinario de sesiones, aunque es muy posible, como lo informó el senador Monreal, se autorice un periodo extraordinario para darle tiempo a que los legisladpres analicen y asimilen el contenido y la forma de la reforma que le dará una nueva cara al Instituto Nacional Electoral, muy a pesar de quienes mantienen su exigencia de que “el INE no se toca”.
Una vez aprobado el dictamen en el Senado, será enviado de regreso a la Cámara de Diputados.