- La moneda tocó su nivel más bajo del año al operar en 19.25 pesos por dólar
- Por Ricardo Jiménez
Clase Turista
El peso mexicano tocó su nivel más bajo del año al operar en 19.25 pesos por dólar en operaciones intradía en la semana previa (martes), por lo que, la mayor fortaleza la moneda local dependerá fundamentalmente de la evolución de la inflación interna que actualmente se encuentra en 8.28% a tasa anual.
El tipo cambio peso-dólar previsiblemente llegó a su precio más bajo, previendo que las cotizaciones se ubiquen por arriba de los 19.50 pesos por billete verde, aunque, la mayoría de los participantes del mercado estarán atentos al próximo anuncio de política monetaria del Banco de México (Banxico) previsto para el jueves 15 de diciembre.
Los analistas del medio financiero pronostican un incremento en la tasa de referencia de Banxico de 75 puntos base, de confirmarse este incremento, la moneda mexicana regresaría a niveles de 19.30 pesos por dólar, sin embargo, si el aumento es de solamente de 50 puntos base, las negociaciones podrían ubicarse sobre los niveles de 19.75 pesos.
En el Mercado de Futuros de Chicago (CME) la mayoría de los inversionistas extranjeros le están apostando a que la moneda mexicana se siga apreciando en las próximas semanas, esperando que el mayor endurecimiento de la política monetaria interna le siga dando más aire al peso.
En ese contexto, la posición especulativa del peso en el CME al 15 de noviembre se estableció en 1,751 millones de dólares a favor del peso mexicano, con respecto a la cifra registrada en la semana previa de 1,526 millones de dólares, representó un incremento de 225 millones de dólares, equivalente a un aumento del 15%.
En los próximos días, se podría observar algunos movimientos volátiles en el universo de divisas derivado de los comentarios adicionales que realicen los miembros de la Reserva Federal (Fed) y las minutas de la última reunión de política monetaria, además, influirá el reporte de inflación correspondiente a la primera quincena de noviembre y la publicación de las minutas de Banxico.
El peso mexicano operó gran parte de la semana pasada en terreno positivo, donde la apreciación se explicó en parte por la perspectiva de mayores alzas en la tasa de interés de referencia de Banxico, aunque al cierre de la semana, la paridad peso-dólar finalizó en 19.45 pesos por dólar.
En el mercado de cambios local existe una menor aversión al riesgo sobre la economía mexicana, derivado del anuncio realizado por la calificadora Fitch Ratings al ratificarle la calificación crediticia a México en BBB-, con perspectiva estable.
De acuerdo a la calificadora, la ratificación se debe al marco de política macroeconómica prudente, compromiso con la estabilidad de la deuda, amortiguadores externos mediante el tipo de cambio flexible, las reservas internacionales y un bajo déficit de la cuenta corriente.
Sin embargo, destacan la existencia de riesgos para la calificación, como indicadores de gobernanza débiles, el bajo crecimiento económico, intervenciones políticas que afectan la inversión y el pasivo contingente de Pemex.
En medio de las discusiones con relación a la profundidad de la recisión económica a nivel global prevista para el próximo año, se espera un importante foco de atención en esta semana en indicadores adelantados, como los PMIs de varios países.
Además, será relevante analizar las proyecciones del OCDE al interior de su anuncio las perspectivas económicas de los países miembros, en los que se encuentra México, y los anuncios de las autoridades monetarias de Israel, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Suecia, Turquía y Sudáfrica.
En Estados Unidos se publicarán las órdenes de bienes durables, ventas de casas nuevas y la versión final de la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan. En otras regiones resaltan únicamente la confianza del consumidor de la Eurozona, así como, el PIB del tercer trimestre de Alemania.
En México, lo más importante vendrá de los reportes de ventas al menudeo, inflación de la primera quincena de noviembre, la versión final del PIB del tercer trimestre, cuenta corriente y la encuesta de expectativas del sector bancario.