- También pesa la perspectiva de una política monetaria menos agresiva del Fed
- Por Ricardo Jiménez
Clase Turista
En el mercado de cambios nuevamente surgió el tema de una menor agresividad en el aumento de las tasas de la Reserva Federal (Fed) prevista para las próximas reuniones, lo cual los inversionistas están comprando la idea de que en el siguiente año Estados Unidos caerá en una recesión.
La caída de la economía estadounidense se desarrollaría también dentro de la expectativa de una recesión económica global, vislumbrándose mediante los altos niveles de inflación y la continuación de la guerra de sostienen Rusia y Ucrania, además, del pronóstico de una baja de la economía de China.
El peso mexicano está respondiendo ante la perspectiva de una política monetaria menos agresiva del Fed, pues las cotizaciones nuevamente finalizaron por debajo de los 20 pesos por dólar, con amplias posibilidades de que continúen en promedio sobre los niveles de 20.10 pesos en las próximas semanas.
El peso mexicano perforó la cotización psicológica de los 20 pesos, llevándolo a su nivel más fuerte de 19.89 pesos y posteriormente finalizó en 19.93 pesos por dólar, equivalente a una apreciación de 0.7%. La divisa local sigue mostrando estabilidad al reportar un rango de operación de 29 centavos, aunque se encuentra por arriba de los 22 centavos registrados en semanas previas.
En esta semana se pronostica relativa tranquilidad tras iniciar el periodo de silencio por parte del Fed, previo a la decisión de la política monetaria del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, prevista para el 2 de noviembre.
El peso mexicano vislumbra poco espacio de apreciación adicional al operar dentro de una zona de consolidación técnica, la cual se delimita entre 19.80 pesos y 20.15 pesos por billete verde. La parte baja de esta zona ha actuado como fuerte soporte desde mediados de agosto de este año.
Sin embargo, el reporte de inflación interna de la primera quincena de octubre estimada en 8.61% a tasa anual, previa ubicada en 8.64%, la cual podría influir en el comportamiento de la moneda mexicana de manera positiva.
La perspectiva de un menor aumento en las tasas de interés estadounidenses se vio reflejado en las operaciones del mercado de dinero en la semana previa. En el mercado de dinero de Estados Unidos disminuyó la especulación sobre el ritmo de aumento en la tasa de interés.
La tasa de las notas del Tesoro a 10 años alcanzó un nivel de 4.3354%, cotización no vista desde el 7 de noviembre de 2007. Posterior a este nivel, la tasa mostró una fuerte corrección a la baja durante la sesión del viernes pasado, para finalizar en 4.21%, aunque durante la semana acumuló un avance de 20 puntos base.
El peso mexicano también reaccionó positivamente a la recuperación de las monedas fuertes, como fue el caso del yen japonés que logró una recuperación semanal de 0.69% al bajar a 147.65 yenes, luego de alcanzar un nivel máximo de 151.95 yenes por dólar, no visto desde el 6 de julio de 1990.
En el mercado se comentó que la apreciación del yen japonés se debió en parte a la intervención del Banco Central de Japón, esto con la finalidad de frenar la depreciación de la moneda japonesa. Otras de las divisas fuertes que lograron avanzar, resultaron el euro que mostró un repunte de 1.42% y la libra esterlina registró una ganancia de 1.11%.
Las monedas de otros países también se vieron beneficiadas, como fueron los casos del florín húngaro al presentar un alza de 3.61%, seguido por el dólar neozelandés al registrar un aumento de 3.49%, el real brasileño con 3.21%, el dólar australiano con 2.92%, el rublo ruso con 2.01% y el zloty polaco con 1.99%.
Sin embargo, el peso colombiano reportó una caída de alrededor de 4.78% para alcanzar una cotización histórica de 4,947.38 pesos, aunque al cierre finalizó en 4,923.49 pesos por dólar, explicado por la incertidumbre política que existe en ese país sudamericano.
