- Entre 2018 y 2022 crecen en términos nominales en 73% contra 28.8%, y 40% contra 4.3%, en términos reales
Clase Turista
El sector privado advirtió que los costos totales de las empresas se han incrementado en este gobierno a causa de una mayor deficiencia de la infraestructura, el costo de transporte, la inseguridad, la extorsión, la baja seguridad de la suficiencia de la energía y el oneroso acceso a financiamiento, entre otros factores.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que costos laborales también se han elevado en mayor proporción que los costos totales, y lamentó la previsión de una presión mayor en el resto de esta administración, por lo que no se esperan ganancias de productividad pero sí una pérdida en la competitividad.
Se hace hincapié en que durante los años 2018 y 2022 los costos laborales aumentaron en términos nominales en 73% contra 28.8%, y 40% contra 4.3% en términos reales.
De ese modo, los costos laborales pasaron de representar el 10% de los costos totales en 2018 a 14% en 2022.
Hacia adelante, en 2023 y 2024 es probable que los costos laborales continúen aumentando en mayor medida que otros costos y en términos reales, ya que habrá revisiones de salario mínimo que pesan significativamente en los costos a pesar de que no afecten en su totalidad a los salarios contractuales.
En su análisis, el organismo del sector empresarial subraya que “en la medida en que los costos laborales crezcan en mayor proporción que los totales se alimentan las presiones inflacionarias”, situación que es grave si se toma en cuenta que es necesaria una reactivación de la economía.
El CEESP llama al gobierno federal a trabajar por una moderación en todos los aspectos que afectan a los costos laborales, incluyendo de manera importante la revisión de los salarios mínimos.
El sector privado detalla en su estudio que si no se induce una reducción en los elevados costos de operación de la economía, seguirá la baja en el dinamismo de la economía y la inversión.
Precisa el CEESP que en los análisis sobre los costos totales y laborales de las empresas casi siempre se concentran en los que están relacionados directamente con la producción, distribución y comercialización de mercancías y la prestación de servicios.
Pero ahora es necesario considerar los costos que están vinculados a la deficiencia de la infraestructura, el costo de transporte, la inseguridad, la extorsión, la baja seguridad de la suficiencia de la energía y el oneroso acceso a financiamiento.
Se destaca que en comparación con otros países, el costo del trabajo formal se ha encarecido para las empresas.
De este modo, las remuneraciones y los costos laborales incluyen otros como prestaciones contractuales, indemnizaciones y aportaciones a la seguridad social -para los seguros que provee el IMSS y las previsiones para retiro y vivienda-, lo que eleva el costo laboral por encima de los salarios y sueldos que perciben los trabajadores y empleados.
El CEESP externó su preocupación de que tales costos aumenten más en lo que resta de esta administración, hacia el 2024, y externó su temor de que no haya una urgente reactivación económica, después de la desaceleración de 2019 y los efectos del COVID, y que hacen prever un difícil situación para la economía de México ante las perspectivas recesivas de la economía global ligadas a la inflación y las tensiones geopolíticas de la actualidad.
En este contexto, los mayores costos laborales representan un obstáculo para la recuperación sólida, especialmente de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) y, por lo tanto, del empleo y del bienestar social.